La gente me empieza a mirar como un problema. Es nuestra naturaleza, pero no deja de ser doloroso. Quisieran que no trajera problemas conmigo. Eso me retrae más, y se genera el círculo vicioso.
Pero al lado de eso, la vida sigue, las ideas siguen, el ojo no descansa, la mente tampoco.
Miren una iglesia de noche vista desde la oscura plaza. Ese claro oscura invitador explica en parte porqué la gente la ve como una fuente de esperanza en un mundo difícil.
Y desde Ciudad Salitre, la pared de los cerros de Bogotá se ve impresionante. Proximamente adicionaré un dibujo donde plasmo una idea POT que me obsesiona hace algún tiempo. Cuántos KW de energía eólica se podrán captar en la cresta de esa cadena de cerros? Son más de 20 kilómetros de cresta montañosa. Qué tal que un % de la energía de Bogotá se captara de esa manera? Cómo se vería? Seguramente que alguien quisiera matarme por afear la vista prístina. Lo mismo decían de Eiffel en París en el siglo XIX.
Pero, se vería feo? 200 grandes molinos de viento, uno cada 100 metros? De colores? Girando? Una imágen fantástica. Y de noche, iluminados?