El primero es el màs obvio. En cualquier sobreancho de calle se puede acceder a un parqueadero subterràneo. En este primer vestìbulo, el màs simple, solo podrìa entrar un carro a la vez. Los clientes hacen cola sentados en "paraderos de buses". Lo llamo Monopistòn, porque solo tiene una plataforma giratoria.


El tercer tipo es mucho màs complejo. Es un vestìbulo multipìstòn, en este caso un "Heptopistòn".
