Un fin de semana más como nómada, como NN (Net Nomad).
Hospitalidad.
El hogar esta donde lo quieren a uno.
La casa de Paty, en Niza. Una casa estrato 5 subdividida y usada part time para generar ingresos produce espacios interesantes. Paty vive aqui entre semana, su hermano trabaja en Cucunubá, y el fin de semana la usa él mientras ella esta allá. Como no se ven la cosa funciona.
Una cena entre amigos, una casa llena de recuerdos de infancia: Rizotto de aceitunas, ensalada, vinos, whiskey y chimenea. Se siente uno en hogar. Un NN reblandecido.
Miren mi habitación homeless, con vista a un piedemonte donde hay una mana de agua con sauces.
Al día siguiente, otro hogar. Igual de cálido. Se repiten los rituales: El almuerzo de fritanga con vodka hasta el anochecer. Y yoghurt griego de café.
Y conversación loca sobre los flatowatios como fuerte alternativa de energía (ya los recrearé con este interesantísimo y actulisisimo tema escatológico).
El cuarto del nòmada es muy original. Una puerta pivotante que hace las veces de tablero para dibujar
EL mechudo es mi primo Ramiro. La casa dibujada es donde estamos. La bòveda del dibujo vista por dentro es la foto siguiente. Una casa que ha ido secretando su propio crecimiento. Es muy cálida, y la hospitalidad le presta aun más encanto El valle de Cucunubá visto desde lo alto de los cerros de esas fincas. Se presta para desarrollos turísticos autosostenibles, y eso me devuelve a los POTs y los planes parciales.
Y vuelvo a Bogotá agridulce y fuerte-blando. Me siento acompañado, pero por lo mismo más solo. Me sentí consentido, pero por lo mismo más nostálgico.
Soy un NN HighTech Homeless pero a veces quisiera ser más convencional, autocontrolado e inteligente, y no pasar por las que estoy.
Pero qué va, no joda, viejo Achury. Es chévere finalmente entender que en mi camino tengo paradas recargapilas como esta.
Me siento "lean and mean", como un rolling stone.