Hace 5 meses que no publicaba nada.
A este artículo aun le hacen falta dibujos, y un reordenamiento, pero quería captar el momento de una idea que me da vueltas cada tanto.
Vivimos en una época inédita en la historia de la humanidad. Vivimos en la era de las pelotas. Talvez ese no sea el nombre preciso, aunque es necesario reconocer que tiene "impacto" que llaman. Un nombre más exacto puede ser Esfericidades. Estamos en una era en la cual la esfericidad juega un papel preponderante en nuestra imaginería, en todas las escalas.
EN la cuna, pelotas, pelotas, pelotas. Cosas esferoides, blandas, rebotantes, espichables, tetas redondas que dan leche, el solle. Cuando mayor, el fútbol, la obsesión por la esfera.Las mujeres son agregados de esferoides para los machistas. Las mujeres se sientan en balones pilates,
Los fisiculturistas sueñan con músculos que parecen hernias esferoides a punto de estallar. Botero nos quiere ahogar en las versiones adnauseam de sus esfericidades "hinchadas".
Ventanales de círculos, los círculos concéntricos de Condorito, el sputnik.
Hay algo esotérico-místico en el concepto de perfecta esfericidad que rodea una bomba termonuclear: Sobre una esfera perfecta de uranio se reparten de manera exactamente prorrateada unos detonadores que deben estallar al mismo milisegundo para que la superficie de la esfera sea comprimida hacia el centro de manera sincronicada. Si se logra espichar la esfera hacia el centro de manera coordinada en un microsegundo, la esfera estallará hacia afuera con la potencia de una bomba atómica.
Los globos que se compran en los parques. Las burbujas de las pompas de jabón. Las señales redondas de tránsito. Los rodamientos de cojinetes de bolas, los containers redondos.
El billar es la esfera como instrumento de precisión. El universo Newtoniano de los rebotes perfectos. El juego de bolos. Nada de eso existía hace 200 años.
"Es una pelotaaa!!" "Pero qué pelotudez!!", "El dueño del balón", "la pasamos de pelota", "el balón esta en tu cancha", pasa el balón. Las pelotas ruedan y rebotan, ese el el rasgo que las diferencia de un cubo, de un cono o de una pirámide. Eso las hace objetos interactuantes. Su rebote es tan aleatorio que eso retroalimenta interés, genera suspenso. La pelota, golpearla con un palo o con un plano, con el pie o con la mano. Espicharla, rebotarla, acariciarla, empujarla,
Las pelotas son tecnológicas. El homus paleolíticus no tenía ni idea que podía haber pelotas de futbol. Los romanos no las conocieron, ni los chinos o hindúes. Los mayas y aztecas por el contrario si conocieron las pelotas de caucho para el famoso juego de pelota maya. Osea que las pelotas son parte cada vez más importante de nuestra cotidianeidad reciente.
El coco, la naranja, las pelotas, los huevos,