En la ciudad moderna aparecen cada día nuevas especies arquitectónicas, así como agonizan y mueren otras tantas. Aparecen las paredes-teléfono, deberían agonizar los parqueaderos permanentes del género rampa.
Me parece interesante la arquitectura de intersticios, porque busca densificar la ciudad, y aprovechar intensivamente el espacio urbano. Las paredes-telefóno son un ejemplo, pero ayer vi este precioso ejemplar de apartamento, del cual espero encontrar más ejemplares: calle 69 entre carreras 8° y 9°. Es un edifico que rompe el esquema de que edificio sin parqueos no vende. Este esta situado en plena corazón "chic" de Bogotá, y le va bien, sin tener más de 5 metros de ancho:
Y vean Uds otras dos fotos de cómo se notan los defectos de diseño de las casetas de dulces ganadoras del Lápiz de Acero:En un día de lluvia se congelan y se mojan no solo los compradores, sino la misma caseta!
Y su capacidad de almacenamiento es mínima. Con razón el diseñador decía orgullosamente que estaba inspirada en la idea de un "gabardino" Si saben quién es un "gabardino"? ya mostraremos fotos de uno para que veamos la fuente de inspiración que sedujo con esa imágen a un jurado.
Bogotá resulta exaltando en un mobiliario urbano infuncional las posibles connotaciones estéticas de una depravación sexual!
Pero miren que puede haber casetas también incrustadas en el paramento sobre el espacio público, que funcionan, que enriquecen el espacio público desde el privado.
Viendo esta última foto pienso que se debería tratar más bien una política de espacio público que incentive la creatividad ciudadana encauzada por el diseñador, de abajo hacia arriba, antes que generar concursos de diseño de arriba hacia abajo.
1 comentario:
que bien
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