De la realidad distorsionada a la realidad posible es solo cuestión de una pequeña alteración a la foto, esta vez en sentido inverso, añadiendo cosas a la realidad.
En el paisaje urbano siempre podemos añadir cosas a la realidad. Aunque hay sitios más posibles que otros. El Ojo del Arquitecto armado con el lente de Google Earth nos muestra un lote baldío, un peladero de asfalto, una interinidad sórdida en medio de un Centro Internacional.
Un plano urbano nos muestra lo interesante de su ubicación, totalmente enmarcado en una escenografía urbana
Para mí es inútil a la economía urbana tal como esta ahora. Solo produce renta para un dueño sin visión. Cómo se vería el sitio si uno pusiera un parqueo mecánico transparente del genus chinensis?
Si ese parqueo contuviera el doble de carros que el peladero de asfalto, y además fuera muy atractivo, y dejara libre medio peladero de ahora para poner ahí un café bajo carpa, o una plaza de comidas bajo carpa. Y una pantalla gigante de TV. No pienso aquí sino como gocetas de la ciudad que se imagina cosas en sitios. Pienso que un sitio así produce impuestos urbanos, y es un sitio eventual, luego no descarta que ahí haya un rascacielos. Que viva la arquitectura eventual, con el perdón de Vitruvio.
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